El aire que inhala tu peque va recorriendo las diferentes tuberías (bronquios) hasta que llega al final (alveolos). En los alveolos normalmente sólo hay aire en el momento en el que se acumula moco, líquido o pus se produce una neumonía.
Tu bebé tendrá un proceso inflamatorio en los alveolos, es decir acumulación de líquido producido por los desechos del sistema inmune luchando contra una infección producida por bacterias, hongos o virus.
Habitualmente se produce por el neumococo. La gravedad de las neumonías dependerá de la extensión de pulmón que tenga afectado tu bebé, el tipo de germen, de la edad y de las enfermedades que ya tenga previamente.
Si tu bebé tiene neumonía es posible que tenga los siguiente síntomas: